Ya en los octavos de final, los galos enfrentaron a Suiza. En la primera parte los suizos comenzaron adelantándose en el marcador con un 1-0 pero en el segundo tiempo, Francia consiguió remontar hasta el 3-1. Pero faltando 10 minutos para el final, Suiza planteó una espectacular remontada que embarcó el partido hacia la prórroga (3-3). Durante la prórroga, tanto la selección helvética como la selección gala tuvieron claras oportunidades de romper el empate, pero finalmente todo se tuvo que resolver en la tanda de penaltis, en la cual Francia, con un equipo más desgastado, acababa siendo eliminada de la Eurocopa tras perder frente a Suiza 4-5, con Kylian Mbappé fallando su correspondiente penalti.